El Goodwood Festival of Speed es uno de los eventos más emblemáticos en el mundo del automovilismo, conocido por reunir vehículos históricos tanto de calle como de competición. Este festival anual es un espacio donde los amantes del motor pueden admirar de cerca a ídolos del automovilismo y motociclismo, tanto del presente como del pasado. A continuación, exploramos los orígenes de este icónico evento y descubrimos las actividades que ofrece a los apasionados del motor.
Un Festival Nacido de una Resurrección Fallida
El Goodwood Festival of Speed fue fundado en 1993 por Lord March, con el objetivo de revivir las carreras automovilísticas en la histórica finca de Goodwood. Durante muchos años, Goodwood fue un núcleo central del automovilismo británico, siendo sede de grandes premios de Fórmula 1 no puntuables. Este lugar es también tristemente célebre por ser donde Bruce McLaren, el piloto neozelandés y fundador de la famosa escudería que lleva su nombre, perdió la vida mientras probaba un coche de la Can-Am.
En los años 90, tras heredar la propiedad, Lord March intentó traer de vuelta las carreras a Goodwood, pero al no obtener los permisos necesarios, decidió organizar su propio evento en los terrenos de la finca. Así nació el Goodwood Festival of Speed, un festival que no se centra en la alta competición, sino en la exhibición y en celebrar la historia tanto del automovilismo como de los automóviles en general. Originalmente, el festival coincidía en el calendario con las 24 Horas de Le Mans, pero desde su tercera edición, Lord March aseguró que el evento no volvería a coincidir con Le Mans o con un Gran Premio de Fórmula 1, para maximizar la participación de pilotos y la asistencia de aficionados.
Los Atractivos del Festival
El Goodwood Festival of Speed ofrece una amplia variedad de actividades para todos los gustos. Uno de los principales atractivos es el famoso Goodwood HillClimb, una subida a una colina de 1,8 km con un desnivel del 4,9%. Aunque breve, este recorrido es una oportunidad para que los coches de competición muestren su capacidad, con algunos pilotos compitiendo por el mejor tiempo, mientras que otros se dedican a exhibir sus vehículos de manera relajada. El récord actual del HillClimb pertenece al expiloto de F1 Max Chilton, quien lo estableció en 2022 con un tiempo de 39,081 segundos al volante de un McMurtry Spéirling eléctrico.
Además del HillClimb, el festival cuenta con el Supercar Paddock, donde se exhiben superdeportivos de carretera, y un concurso de elegancia similar al que se celebra en Pebble Beach, California. Para los aficionados a los coches clásicos, se realizan subastas de vehículos tanto de calle como de competición, incluyendo la venta en 2013 del Mercedes W196 de Juan Manuel Fangio, el F1 más caro del mundo.
También hay actividades para los entusiastas de los rallies, como un circuito en el bosque que simula una etapa de rally en tierra, donde leyendas del WRC como Sébastien Loeb, Hannu Mikkola y Sébastien Ogier han mostrado su destreza.
El Goodwood Festival of Speed no es solo un evento de exhibición, sino una celebración de la historia del motor. Es el lugar donde se conmemoran aniversarios de marcas, eventos y pilotos, y donde los aficionados pueden encontrarse con campeones del mundo de todas las disciplinas del automovilismo. Sin duda, este festival es una mina de oro para los amantes del motor, un evento que, en un solo fin de semana, ofrece una experiencia única e inolvidable.